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Testimonio de María

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Una historia sin rostro: “María”, una bella joven, llena de ilusión deja su patria, le han ofrecido llevarla a EEUU, el “sueño americano”, una oportunidad de salir de la pobreza y de la marginación. Plan de viaje: doce mil dólares para la “coyote”, a ser pagados cuando trabaje en la tierra de las “ilusiones”, ingresar a Guatemala, pasar por México y llegar a territorio de Estados Unidos.

La “historia de hadas” se convirtió en una “historia sin hadas”, como ocurre muchas veces las ilusiones se estrellan con la cruda realidad. Luego de viajar por varias semanas llega a la frontera México-USA, ahí la coyote (lamentablemente esa reclutadora de víctimas es también mujer) le ofrece dos caminos, el viaje se terminó, se regresa a su país en Centroamérica o se queda ejerciendo la prostitución en los bares fronterizos, espacios llenos del dolor de tantas mujeres migrantes y hoy como despojos humanos explotadas sexualmente. María decide regresar, pero su vida y destino ya tenían dueño, ahora es “mercancía” y es dada como pago por unas deudas a un hombre guatemalteco, él más de 50 años, ella con escasos 18 años, una víctima más de la Trata, modalidad: “Matrimonio servil”. Dos años de tortura, abusos, desprecios, identidad guatemalteca falsa, pérdida de la libertad… consecuencia de todo ello un bebé, un “hijo de la Trata”. En un momento de embriaguez de “Fernando”, “María” logra escapar y avisa a la policía, se logra rescatar al bebé.

Casi inmediatamente que ocurre el hecho, Misión Redentora (organización mercedaria), se comunica con las autoridades diplomáticas del país de origen de la joven y con la parte judicial guatemalteca, se decide trasladar en forma inmediata a la joven a nuestro albergue pues su vida corre riesgo. Emprendimos viaje hacia una población cercana a la frontera con México, sumando horas de camino llegamos al lugar y se nos hizo entrega de la custodia de “María” y su bebé. El retorno a la ciudad de Guatemala se complicó, distancia, llovía fuertemente, y nuestros nuevos amigos no se hallaban bien por lo sufrido en las últimas horas, decidimos por ello pernoctar en un Hotel, a la mañana siguiente el bebé se encontraba muy enfermo y se buscó la ayuda de un médico, luego de varias horas y muchas angustias logramos llegar a nuestro destino. En los días siguientes el personal del Hogar aplicó los protocolos de atención a víctimas. “María” es una joven como tantas, víctima de esclavitud, con miedo a su libertad, sin saber qué rumbo tomar con su vida, con sentimientos cruzados de amor y odio hacia su hijo fruto del abuso, además marcada por el “Síndrome de Estocolmo”… Un caso complicado, agregando la poca atención de las autoridades nacionales y extranjeras, dificultades legales para su retorno a casa, amenazas…

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testimonio trata matrimonio servil